Ya desde hace muchos años me han llamado la atención las motos. Aproximaddamente en el año 1999 decidí sacarme el carnet de moto por libre y comprar mi primera moto.
Cómo no, la elección fue claramente custom y con más miedo que vergüenza adquirí la Aprilia Red Rose. Una moto de 125 cc de dos tiempos, monocilíndrica y con la estética preciosa de las motos italianas.
¿Que por qué custom? Los moteros buscamos cosas muy diferentes en la moto. La inmensa mayoría buscan el subidón de adrenalina de la velocidad, las competiciones, los tiempos cortos… Yo busco el sonido, la estética, los cromados, el viajar sin tiempo, el poder casi contar las explosiones. Esto sólo lo puede dar una moto custom.
Bien es cierto que la velocidad punta de estas motos es muy inferior a las deportivas (las «Rs», en nuestro argot), pero ningún motero custom busca velocidad. Es curioso esto… los moteros custom, los tachados de macarras, intolerantes, sucios, buscabroncas, anárquicos… en estos años he aprendido que generalmente son los más tolerantes y respetuosos (en todo hay excepciones, claro).
la Red Rose apenas me duró tres meses. La verdad es que 125 cc para un atío de la talla mía se quedan muy cortos, pero sirvió sin duda para ver bien claro que el tema de las motos era apasionante.
La siguiente moto fue una Yamaha Virago de 250cc. Una moto bicilíndrica con el motor en V a 60º, refrigerada por aire y transmisión por cadena. La diferencia cualitativa del motor en V no se dejó esperar. La virago 250 es una moto realmene excelente. Jamás tuve un problema con ella en aproximadamente los 6 meses que la tuve.
El consumo es realmente bajo y la conducción muy suave. Como contras… su potencia y velocidad punta (apenas llegaba a los 110 Km hora). El tema de la velocidad realmente no era muy importante. Todavía no había comocido a ningún grupo custom con el que salir a motear y el compromiso de seguir a gente no se había hecho efectivo.
La versión que tuve fue en rojo granate y manillar recto. Este tipo de de manillar me facilitaba la conducción por permitirme tener los brazos algo más extendidos en una moto que no es de tamaño muy grande. La vendí tal cual, sin transformaciones ni historias.
La llegada de la Honda Shadow 650cc fue un acontecimiento motero importante. No sólo era una moto de cilindrada superior. Se trataba de una magnífica moto de dos cilindros en V, con refrigeración por agua, y transmisión por cadena.
En esta moto conocí mis primeros grupos moteros, hice bastantes miles de Km (unos 40-50.000 calculo) y realicé las primeras transformaciones.
Cambié el manillar 3 ó 4 veces, en la búsqueda de algo más amplio, ancho y cómodo. Acabé con una barbaridad de 110 cm, realmente cómoda de conducir pero cuya estética era discutible. En e último cambio, integré los molestos cables por dentro del manillar.
También pinté unas llamas en su rojo, de ahí el sobre nombre «redfire» que tenía la moto. Le incluí defensas, puños Rizoma, retrovisores, alforjas, respaldo y escapes. El sonido era una delicia.
Conseguí el manual de taller de la moto y aprendí a realizar el mantenimiento y algunas cosillas no tan obvias, como por ejemplo el reglaje de las válvulas.
Las salidas y concentraciones han sido muchas. He conocido a gente de lo más diverso y pintoresco (moteros, macarras, ejecutivos, ladrones, drogadictos, millonarios… hermanos todos).
Muchos Kilómetros encima de la moto y muchas concentraciones. las míticas de Pingüinos, las de inestimable buen rollo de Alfredo el Escocés, Tordesillas, Gavilanes, Griñón, Faro… incluso llegué a organizar una con mis colegas en Buitrago de Lozoya.
La siguiente y definitiva moto (de momento) es la maravillosa Honda VTX 1300cc (sí… sí… 1300 centímetros cúbicos). Un soberbio monstruo en el que ya he hecho más de 10.000 Km y me tiene verdaderamente tonto. La velocidad punta todavía no he llegado a alcanzarla (no me interesa lo más absoluto), pero el par es brutal. Permite adelantamientos en cuestas pronunciadas y quinta marcha sin ningún problema.
Como moto nueva y recién salida al mercado que es, tiene los problemas habituales: hay pocas opciones para transformación y los accesorios aún son escasos. No encuentro soporte para las alforjas, no encuentro defensas…
La moto en cuestión desciende de su hermana mayor la VTX 1800. Ha solucionado algunos problemillas técnicos que tenía aquella. tiene transmisión por cardan (fuera al fin los mantenimientos de las cadenas), nosecuantosmil caballos, motor en V en 53º, refigeración por agua, frenos de disco en ambas ruedas, plataformas de serie, una rueda 170/80-15 que es una delicia, un depósito de 22 litros aprox y pesa más de 300 Kg.
Y recordad una cosa… el que tiene moto se cae.