por mstislav | Abr 4, 2013 | Gente - cosas de la vida
Hundir la empresa en la que trabajas es fácil. Sólo tienes que seguir esta serie de recomendaciones…
Pero antes de todo, es necesario que te desprendas de toda implicación afectiva con tu empresa. Recuerda: haces esto para ganar dinero. De nada debe afectarte que tu empresa haya apostado por ti cuando no tenías ni idea de nada, o que te hayan concedido una beca, o que te hayan formado durante meses, o que hayan tenido que aguantar trabajos de calidad pésima, apostando por ti, o que te hayan regalado tardes y tardes libres, o que el trato haya sido siempre impecable, o que te hayan pillado infraganti realizando otras tareas externas a tu trabajo en tu puesto y horas de trabajo, o que jamás te hayan pedido un justificante médico para tus innumerables faltas… recuerda: haces esto para ganar dinero y hundir tu empresa.
El procedimiento no es nada complicado:
- Busca un abogado que te ayude con estos trámites. No hace falta incluso desembolso económico inicial. El abogado puede ir a comisión.
- Un buen día desapareces. Así, sin más. Puedes si quieres enviar un SMS indicando que te encuentras mal y no vas a trabajar. Ya lo has hecho otras veces y sabes que no tendrá trascendencia ninguna. Así ganarás algo de tiempo mientras preparas todo. ¡Recuerda recoger todos tus enseres personales de la oficina antes de desaparecer!
- A partir de ahora, si te llaman o te envían SMS o emails preguntando tu estado no respondas. No tienes por qué hacerlo. Si dejas trabajos o proyecto empantanados no ocurre nada. Estás en tu derecho a faltar sin dar explicaciones y sin responder a las llamadas.
- Aprovecha estos primeros días para ir preparando la primera demanda: vas a cursarla indicando que te han hecho trabajar más horas de las que se estipularon inicialmente. Aquí ya puedes ir demandando una buena cantidad de dinero en función de las horas que te hayas inventado que has trabajado de más. Si llevas 1-2 años trabajando en la empresa suena muy raro que ahora te quejes de esto, pero da igual. Puedes denunciar este tipo de hechos cuando creas oportuno. La Ley te ampara.
- Desde el primer día debes tramitar las bajas médicas. Alega algo indemostrable, tipo depresión. Si tienes además alguna enfermedad crónica será más fácil que tu baja médica prospere. Recuerda que la empresa está obligada a pagar tu nómina puntualmente, aunque no tengan noticia alguna de ti y aunque no tengan ni idea de lo que ocurre. Además, como han confiado en ti y nunca has tramitado una baja médica anteriormente, la empresa estará obligada a pagar íntegramente tu sueldo, sin ayuda alguna. Estarás así creando un buen agujero económico en tu empresa. No te preocupes por ello. La Ley te ampara.
- Los partes médicos debes enviarlos a tu empresa semanalmente y con rigor. Así, sin dar más explicaciones ni mediar palabra. La Ley te ampara y tu intimidad debe estar protegida.
- Y ahora a esperar. Cuando tus antiguos jefes no den crédito a lo que está ocurriendo (jamás se lo esperarían de ti…) en 2-4 meses te despedirán. Llevan desde entonces pagando tu salario y no tienen ni idea de qué ocurre ni de cuánto tiempo será la baja. No tienen derecho a saberlo: la Ley te ampara.
- Una vez que recibas la carta de despido (con sus finiquitos y esas cosas… tu antigua empresa es seria) ya lo tienes en bandeja: cursa la segunda demanda aduciendo vulneración de derechos fundamentales por tu despido, agravamiento de tu estado de salud, etc… etc… todas las idioteces que se te ocurran. Puedes pedir verdaderas barbaridades económicas a tu empresa en compensación de todo esto. Ten en cuenta que incluso puedes pedir que el despido sea nulo. Pide también los salarios de tramitación que deben abonarte desde que te han despedido hasta que se celebre el juicio (pueden ser bastantes meses). No te preocupes de si es falso todo. La Ley te ampara.
- Y ahora a negociar. La empresa, mediante su abogado, se pondrán en contacto con el tuyo y podéis negociar una suculenta cantidad de dinero que la empresa pagará, ante el temor de que en un posible juicio lleves a testigos falsos, por ejemplo, o a que la minuta de sus abogados se dispare.
- Y ahora… ¡a buscar otra empresa! Pero recuerda: ¡que no pidan nunca referencias a tu antigua empresa! Hay gente tan estúpida que olvida este pequeño detalle y las nombra en su currículum.
por mstislav | Oct 19, 2012 | Gente - cosas de la vida
Ayer, biblioteca José Acuña, Madrid.
- Buenas tardes, venía a sacar un duplicado del carnet de mi hija, de 8 años. Ha extraviado hace tiempo el que tenía.
- Ah! no… ¡debe usted buscar más!
- Ya… pero es que hace mucho tiempo que lo ha perdido
- Ya, pero no. Porque claro, luego aparece un día el original, se juntan con dos carnets, y claro… no puede ser.
- Entiendo… y ¿cuánto tiempo cree usted oportuno que lo busquemos más? ¿una semana le parece bien?
- Sí, perfecto.
- Muy bien, pues en una semana nos vemos de nuevo si le parece. Adiós, buenas tardes.
- Buenas tardes.
Este tipo de sucesos son los originados por dotar a un gañán del más mínimo poder de decisión/autoridad. Espero que en una semana este señor tenga a bien otorgarme el maravilloso privilegio de que mi hija pueda usar la biblioteca.
por mstislav | Ene 23, 2012 | Gente - cosas de la vida
Hace unos días hemos coincidido con algunos padres en un cumpleaños.
La nota un poco discordante ha sido aportada por una mamá (una supermamá) de esas que se dedican a dar consejos a los padres para ser buenos padres.
Comentarios del tipo:
- Llevo a mi hija a Kumon, pero no te lo recomiendo a ti porque exige dedicar un tiempo diario a los niños.
- Nosotros sí que hablamos con nuestros hijos. Todas las noches, durante la cena, compartimos lo mejor y lo peor que nos ha ocurrido durante el día con ellos. Porque nosotros cenamos juntos…
Curioso ¿verdad? dan por hecho que no somos capaces de hacer algo que ellos hacen (o al menos intentan hacer). ¡Y todo esto sin conocer en absoluto nuestra dinámica de familia!
Como dice mi querido amigo Carlos, a este tipo de gente les protege nuestra educación. Buena o mala, poca o mucha, pero les protege. Solemos tener la suficiente educación como para no contestar a este tipo de gente lo que de verdad pensamos sobre ellos, sobre su matrimonio y sobre sus hijos. Carlos escribió un interesante post relacionado con esto mismo.
Y es que hay que partir de una premisa: en la educación de nuestros hijos cometeremos grandes fallos y atrocidades. ¡seguro! Negar esto ya es un gran defecto por nuestra parte. De lo que se trata es de minimizar este tipo de «yatrogenia». Hablar con nuestra pareja, reflexionar sobre estos temas, informarse… es nuestro deber y obligación.
Debemos reflexionar sobre la educación que hemos recibido. ¿en qué nos ha afectado? ¿para bien o para mal? ¿hubiéramos hecho las cosas de manera diferente? ¿había otras opciones? ¿es aplicable nuestra educación a la de nuestros hijos? ¿queremos hacerlo?
Evidentemente, y refiriéndonos a personas «normales», las decisiones tomadas sobre la educación de nuestros hijos han sido estudiadas y consensuadas.
¿¿Qué hace pensar a determinados padres que sus consensos y estudios sobre la materia son mejores que los míos?? Por favor… dejadme el beneficio de la duda… a lo mejor no soy tan lerdo como pensáis y soy capaz de hacer algo casi correctamente.
La experiencia también me dice que muchos de estos padres-escuela, con el devenir del tiempo, no son precisamente beldades lo que recogen.
por mstislav | Oct 30, 2011 | General, Gente - cosas de la vida, Personal
Hay algunos concursos que me gustan. Al menos despiertan mi curiosidad. Uno de ellos es el formato «tú sí que vales». Y me refiero al formato, porque es un tipo de concurso explotado ya en diferentes ediciones, de diferentes países y con diferentes nombres.
En él, el personal que acude nos muestra sus habilidades de cualquier índole. Desde doblar servilletas con los dientes y a la pata coja hasta interpretar el capricho 24 de Paganini con sólo tres cuerdas de violín.
Hay sin embargo un par de aspectos que siempre me desagradan.
Por un lado, el uso de los niños. Sí… sí… digo el «uso» porque realmente creo muchas veces que son los propios padres los que usan a sus hijos como medio o camino para expresarse o presentarse en la televisión… o en la vida… Realmente un niño de 6 años está interesado en dar esas formidables piruetas que requieren tantas horas diarias de esfuerzo? Saca tiempo suficiente como para jugar, relacionarse y divertirse? No es realmente un padre/madre en pequeñito lo que estamos viendo?
Por si acaso, me aplico el cuento y he decidido que mis hijos sólo van a estudiar música tres horas al día y que podrán elegir entre dos carreras universitarias que les propondré en su momento. Quiero que sean ellos mismos…
Volviendo al concurso, luego está el tema del ojo. Ese ojo que para curarse necesita una operación millonaria y que sólo realizan en Seattle un determinado par de manos expertas y que requiere además nosequé pócima secreta para sanarse. Para costear la operación y el viaje, su dueño primero nos muesta un interesante y detallado documental sobre su ojo y su enfermedad y luego nos inflige una lacrimógena versión de Nessum Dorma que arranca los aplausos de todo el plató…
Vamos a ver, eso se llama chantaje emocional. O chantaje a secas. No me cuentes ni tu vida ni la de tu ojo y… Canta! Si eres bueno y realmente vales, ya irás a Seattle…
por mstislav | Sep 12, 2011 | General, Gente - cosas de la vida, Personal
Es una historia ya muy antigua. Casi desde que el hombre es hombre. Diferencias y desigualdades entre la persona o empresa que requiere un servicio o trabajo y la persona que lo brinda. Trabajadores contra empresarios. La historia de nunca acabar.
Recientemente hemos tenido una pequeña debacle en nuestra empresa. Al final parece que todo se ha reconducido sin más consecuencias. Al menos, sin consecuencias graves. De todas formas, el desafortunado desencuentro me hace reflexionar sobre el comportamiento y la actitud hacia la gente que trabaja «con» (y no «para») nosotros. ¿es una quimera la búsqueda de relaciones armoniosas entre trabajador y empresario? ¿Realmente el empresario es siempre un explotador? ¿el trabajador siempre «barre pa dentro»?¿es una utopía pensar que el trabajador debe sentirse empresa?
Me miro y me remiro: no me veo aspecto de cabrón, la verdad. Creo que tampoco ni me aprovecho ni me he aprovechado de nadie. ¿Por qué entonces a veces las cosas no funcionan como deberían funcionan? De nuevo me viene a la mente la utopía…
No valgo para estar fiscalizando el trabajo de los demás, ni las horas empleadas en determinadas tareas, ni evaluar determinados comportamientos. Prefiero gestionar ideas, proyectos y tendencias que dirijan el rumbo de mi empresa. Me gusta rodearme de gente implicada que disfrute de su trabajo y que se sientan empresa (¿de nuevo la utopía?). Me gusta ser honesto con la gente que me rodea. Me gusta crecer en grupo y compartir éxitos. Me gusta felicitar y alabar y premiar. Eso sí… ante lo contrario… no me tiembla el pulso. Alguno que otro da fe de ello.
por mstislav | Ago 23, 2011 | General, Gente - cosas de la vida
El cuerpo humano es un sistema realmente asombroso. Tiene una capacidad propia de autogestión y administración de recursos francamente espectacular.
Por poner un ejemplo, su manejo y economía del agua es sorprendente.
La cantidad de agua presente en el organismo está estrechamente ligada a la cantidad de electrolitos. La concentración de sodio en la sangre es un buen indicador de la cantidad de agua existente en el organismo. El cuerpo trabaja para mantener el nivel de agua total y por lo tanto, para que el valor de sodio en la sangre sea constante. Cuando éste es demasiado alto, el cuerpo retiene agua para diluir el exceso de sodio. Para ello se van disparando paulatinamente mecanismos neurológicos (aparece la sed) y hormonales (la hipófisis secreta la hormona antidiurética y se produce menos orina).
De esta forma el cuerpo preserva el volumen sanguíneo y mantiene la presión arterial en limites aceptables.
En caso de existir compromiso mayor, el sistema circulatorio toma cartas en el asunto. Aumenta la frecuencia cardiaca para hacer más eficiente el uso del poco volumen que queda. Se produce una vasoconstricción generalizada como intento desesperado de mantener la presión…
Los sistemas restantes funcionan de forma similar. El sistema digestivo se autovigila y autoregula de igual manera. El sistema respiratorio, en situaciones de alarma, desesperación… optimiza su extracción de oxígeno de forma casi prodigiosa. El sistema linfático autoequilibra sus competencias de forma impecable. Los sistemas inmunológicos reparan, parchean, sellan y envuelven agresiones externas, amenazas, grietas…
Mecanismos que trabajaban de forma antagónica, ante una adversidad lo hacen de forma si sinérgica. Las células con capacidades pluripotenciales hacen buen uso de su magia…
Todo está orquestado para lograr nuestra supervivencia a toda costa.
Pero lo verdaderamente alucinante es ver cómo una enfermedad severa, un cáncer, es capar de devorar en el cuerpo de un joven uno a uno todos estos sistemas. Es alucinante ver cómo el cuerpo se resiste. Cómo van cayendo uno a uno todos los bastiones. Cómo el cuerpo grita de forma desesperada pidiendo ayuda… Le faltan recursos… En su juventud, la lucha es intensamente frenética, extenuadora. Está decidido a llegar al límite…
Y llega un momento en que todo se relaja. El caos es ya demasiado grande. El cuerpo ha perdido su batuta…
Noemí, te queremos.