Hundir la empresa en la que trabajas es fácil. Sólo tienes que seguir esta serie de recomendaciones…
Pero antes de todo, es necesario que te desprendas de toda implicación afectiva con tu empresa. Recuerda: haces esto para ganar dinero. De nada debe afectarte que tu empresa haya apostado por ti cuando no tenías ni idea de nada, o que te hayan concedido una beca, o que te hayan formado durante meses, o que hayan tenido que aguantar trabajos de calidad pésima, apostando por ti, o que te hayan regalado tardes y tardes libres, o que el trato haya sido siempre impecable, o que te hayan pillado infraganti realizando otras tareas externas a tu trabajo en tu puesto y horas de trabajo, o que jamás te hayan pedido un justificante médico para tus innumerables faltas… recuerda: haces esto para ganar dinero y hundir tu empresa.
El procedimiento no es nada complicado:
- Busca un abogado que te ayude con estos trámites. No hace falta incluso desembolso económico inicial. El abogado puede ir a comisión.
- Un buen día desapareces. Así, sin más. Puedes si quieres enviar un SMS indicando que te encuentras mal y no vas a trabajar. Ya lo has hecho otras veces y sabes que no tendrá trascendencia ninguna. Así ganarás algo de tiempo mientras preparas todo. ¡Recuerda recoger todos tus enseres personales de la oficina antes de desaparecer!
- A partir de ahora, si te llaman o te envían SMS o emails preguntando tu estado no respondas. No tienes por qué hacerlo. Si dejas trabajos o proyecto empantanados no ocurre nada. Estás en tu derecho a faltar sin dar explicaciones y sin responder a las llamadas.
- Aprovecha estos primeros días para ir preparando la primera demanda: vas a cursarla indicando que te han hecho trabajar más horas de las que se estipularon inicialmente. Aquí ya puedes ir demandando una buena cantidad de dinero en función de las horas que te hayas inventado que has trabajado de más. Si llevas 1-2 años trabajando en la empresa suena muy raro que ahora te quejes de esto, pero da igual. Puedes denunciar este tipo de hechos cuando creas oportuno. La Ley te ampara.
- Desde el primer día debes tramitar las bajas médicas. Alega algo indemostrable, tipo depresión. Si tienes además alguna enfermedad crónica será más fácil que tu baja médica prospere. Recuerda que la empresa está obligada a pagar tu nómina puntualmente, aunque no tengan noticia alguna de ti y aunque no tengan ni idea de lo que ocurre. Además, como han confiado en ti y nunca has tramitado una baja médica anteriormente, la empresa estará obligada a pagar íntegramente tu sueldo, sin ayuda alguna. Estarás así creando un buen agujero económico en tu empresa. No te preocupes por ello. La Ley te ampara.
- Los partes médicos debes enviarlos a tu empresa semanalmente y con rigor. Así, sin dar más explicaciones ni mediar palabra. La Ley te ampara y tu intimidad debe estar protegida.
- Y ahora a esperar. Cuando tus antiguos jefes no den crédito a lo que está ocurriendo (jamás se lo esperarían de ti…) en 2-4 meses te despedirán. Llevan desde entonces pagando tu salario y no tienen ni idea de qué ocurre ni de cuánto tiempo será la baja. No tienen derecho a saberlo: la Ley te ampara.
- Una vez que recibas la carta de despido (con sus finiquitos y esas cosas… tu antigua empresa es seria) ya lo tienes en bandeja: cursa la segunda demanda aduciendo vulneración de derechos fundamentales por tu despido, agravamiento de tu estado de salud, etc… etc… todas las idioteces que se te ocurran. Puedes pedir verdaderas barbaridades económicas a tu empresa en compensación de todo esto. Ten en cuenta que incluso puedes pedir que el despido sea nulo. Pide también los salarios de tramitación que deben abonarte desde que te han despedido hasta que se celebre el juicio (pueden ser bastantes meses). No te preocupes de si es falso todo. La Ley te ampara.
- Y ahora a negociar. La empresa, mediante su abogado, se pondrán en contacto con el tuyo y podéis negociar una suculenta cantidad de dinero que la empresa pagará, ante el temor de que en un posible juicio lleves a testigos falsos, por ejemplo, o a que la minuta de sus abogados se dispare.
- Y ahora… ¡a buscar otra empresa! Pero recuerda: ¡que no pidan nunca referencias a tu antigua empresa! Hay gente tan estúpida que olvida este pequeño detalle y las nombra en su currículum.
Hola??? Hay alguien ahi? 😉
Escribo aqui no por querer comentar algo , si no porque tengo la esperanza que «haya alguien» aqui… que me pueda decir como contactar con el dueño de este sitio… Soy periodista y me gustaria poder hablar con Don Mstislav sobre su coleccion de reprducciones de Stradivarius.
Muchas gracia y un cordial saludo,
Pepe