Ayer, biblioteca José Acuña, Madrid.
- Buenas tardes, venía a sacar un duplicado del carnet de mi hija, de 8 años. Ha extraviado hace tiempo el que tenía.
- Ah! no… ¡debe usted buscar más!
- Ya… pero es que hace mucho tiempo que lo ha perdido
- Ya, pero no. Porque claro, luego aparece un día el original, se juntan con dos carnets, y claro… no puede ser.
- Entiendo… y ¿cuánto tiempo cree usted oportuno que lo busquemos más? ¿una semana le parece bien?
- Sí, perfecto.
- Muy bien, pues en una semana nos vemos de nuevo si le parece. Adiós, buenas tardes.
- Buenas tardes.
Este tipo de sucesos son los originados por dotar a un gañán del más mínimo poder de decisión/autoridad. Espero que en una semana este señor tenga a bien otorgarme el maravilloso privilegio de que mi hija pueda usar la biblioteca.
Dado que parece un diálogo de besugos (y conste que lo digo por el gañán y no por ti), podías haberle dicho que en realidad lo habiías perdido una semana antes de lo que le contaste… por lo tanto esa semana ya ha pasado- «¿Podría hacérmelo ya, por favor?»… Te iba a dar igual, pero le dejas gastando neurona un rato, eh!!!
Ánimo! Menos mal que tenéis mogollón de libros en casa!!!