Esta mañana había quedado con Martin para ir a bucear a El Porís. Ha llegado algo tarde y hemos salido a las 13:15 aproximadamente hacia nuestro destino.
Hoy era de esos días en los que te hueles que todo va a salir torcido. No sé… el día bastante nublado/lluvioso, viento,…
Recorridos los aproximadamente 15 Km que nos separaban de nuestro destino, Martin tiene la terrible sospecha de que ha dejado en El Médano sus aletas.
Nos paramos un segundo en carretera para confirmarlo: ¡cierto! ¡mierda!
Vuelta al Médano.
A las 14:00 ya estamos de nuevo en El Porís. Un viento impresionante y frío. El ambiente general bastante desapacible como para ponerse el neopreno.
A la salida de la inmersión un diluvio de impresión. Nos hemos tenido que meter en el coche con los neoprenos puestos chorreando y recorrer unos cuantos kilómetros para poder parar a cambiarnos.
Como recompensa, una inmersión preciosa de 1 hora y consumido tan sólo el 50% de mi botella de 12 litros 🙂
Anda… no nos des envidia canalla, 50% que tio!!!!